Feminicidio en Santa Marta
Voces que ya nunca serán escuchadas
El feminicidio es un crimen de odio, que consiste en el asesinato de una mujer por el hecho de ser mujer. Este flagelo se ha presentado por mucho tiempo en la sociedad y Santa Marta no ha sido la excepción, según cifras suministradas por la Policía Metropolitana del Magdalena y Medicina Legal, en los últimos 15 años el mayor índice de mujeres víctimas de homicidio se presentó entre el año 2010 y el 2013 en los cuales fueron asesinadas 62 mujeres que se registraron en la base de datos de estas entidades como muertes violentas debido a que en ese momento no existía una ley contra el feminicidio en Colombia.
Entre estos casos, muchos generaron indignación en la sociedad, como sucedió en el 2011 con el asesinato de Patricia Fontalvo Rodríguez, una mujer de 27 años que celebraba con su familia cuando el esposo de su prima comenzó agredir a su mujer y luego le apuntó con un arma de fuego, la señora Fontalvo intento intervenir y en ese momento fue alcanzada por una bala que se le incrustó en la frente.
Otro caso en el que se afectó la vulnerabilidad se presentó en el 2012 cuando Eileen Reyes Santiago, una estudiante de enfermería robo a una recién nacida del hospital Fernando Troconis asesinándola brutalmente a la salida del centro médico.
Aunque no todos los asesinatos a mujeres se tratan de feminicidios, la violencia intrafamiliar es la principal circunstancia en la que son asesinadas las mujeres en el país. De acuerdo a lo expresado por Jaider Ávila Ariza, intendente jefe del departamento de policía del Magdalena, antes de 2015 las autoridades únicamente consideraban como homicidas feministas a quienes perseguían mujeres por algún tipo de rasgo sin necesidad de tener relación con la víctima y en las estadísticas sobre muertes violentas de mujeres no se especificaba la razón por la que eran asesinadas ni las circunstancias en que se presentaban los hechos.
Actualmente el feminicidio en Colombia es penalizado bajo la ley 1761 del 6 de julio de 2015 la cual tipifica el feminicidio como un delito de carácter autónomo, para así garantizar la investigación y sanción de los crímenes que constituyan violencia hacia las mujeres por motivos de género y discriminación.
El índice de homicidios de mujeres en Santa Marta comenzó a disminuir en el 2014 fecha que concuerda con el establecimiento del decreto 279 que prohíbe el parrillero hombre en la ciudad y ha sido extendido hasta la fecha como decreto 051.
Durante muchos años en Colombia las motos han sido utilizadas para ejercer el sicariato y para llevar a cabo atracos a mano armada, por tanto tienen gran influencia en el tema del homicidio. Sobre esto Camilo Hernández, director de Medicina Legal de Santa Marta considera que una posible razón de que durante estos años hubiera tantos asesinatos es que era permitido el parrillero hombre. Sin embargo muchos de estos casos podrían responder a otros tipos de violencia como atracos, peleas o cobros de cuentas entre bandas.
Sobre esto, Johnny Bojorge, Investigador de homicidios del departamento de policía del Magdalena, coincidió en que el parrillero hombre pudo influir en los asesinatos a mujeres años atrás y que actualmente la policía se rige bajo la ley 1761 artículo 104 A y en cada caso se realiza una investigación bajo este código para identificar si se trata de muertes por algún tipo de deuda, conflicto o si es feminicidio.